CALMA

  • La atmósfera vuelve a transformarse en serenidad y calma, dejando atrás la desembocadura tormentosa del levante.
  • Amanece un nuevo día, soleado, dejando atrás el caos y el intenso oleaje...
  • La música que se introducía al comienzo de la obra, vuelve a sonar de nuevo cerrando así esta composición atmosférica. Creando un sentido cíclico donde todo se repite una y otra vez, bucle que reitera el movimiento del mar.